Compareció un joven que estuvo preso la noche que llevaron a la víctima a la comisaría. Dijo que no vio ni escuchó nada. La hija del fallecido, que ahora tiene 12 años, contó que sólo recuerda una discusión de su padre con la policía.


El aporte de los dos menores a la causa del crimen de Raúl Cardozo (32), ocurrido hace más de dos años en una comisaría de San Lorenzo, no fue de gran aporte para el proceso investigativo.

En este sentido el abogado querellante Ernesto González dijo que la hija de la víctima -que ahora tiene 12 años- compareció ante la jueza María Mareco y relató que la última vez que vio con vida a su papá fue en esa cancha, donde presenciaban una jineteada.

Aclaró la menor que nunca vio que su padre haya sido golpeado por los policías, sin embargo alcanzó a divisar una discusión que mantuvo con los uniformados. En medio del altercado, una pareja, oriunda del Chaco, que estaba allí, la llevó hacia otro lugar.

El otro testigo que recién ahora fue citado es un menor de 17 años, de apellido Bogado (tenía 15 el día del hecho). “A este chico la verdad que se lo vio con mucho miedo. Mostró un llamativo olvido y hasta expuso claras contradicciones”, expresó González.

Tal vez lo más remarcable es que pese a estar en la misma comisaría expresó no haber escuchado ni siquiera la ruidosa sirena de la ambulancia de los bomberos que llegó esa noche para auxiliar a Cardozo después de que se prendiera fuego.

“Hasta ese momento trataban de hacernos creer que se suicidó a lo bonzo, pero las pericias ya determinaron que le tiraron nafta y lo quemaron vivo”, aclaró el letrado. Volviendo al testigo, expresó que “otras contradicciones que pude ver es que le dijo a la jueza que a él lo dejaron libre a la una de la mañana, y su padre, por el contrario, dice que fue a las 5. También afirma haber visto a un solo policía y su papá, sin embargo vio a tres efectivos. Hay muchas cosas que no coinciden, pero ya vamos a ver qué hacemos”, resaltó./ElLitoral