Alejandro Wiebe, el popular animador, dio una entrevista donde habló de todos los temas: el amor, el dinero, sus costumbres y las peleas en la televisión.

¿Alguna vez se preguntaron si Marley “era o se hacía”? Bueno, él, en una nota con Clarín, respondió: “No soy un descerebrado, pero tampoco soy Einstein. Soy un tipo normal. Leí muchísimo en mi vida. Me preparé. Sé idiomas, historia. Me encanta investigar. Pasa que tengo un humor que siempre va hacia lo ridículo”.

El conductor habló sobre su infancia también y contó cómo le iba en el colegio: “Repetí. En mi escuela te podías saltear 7° grado. Pasé de 6° directamente a la secundaria. Pero al año siguiente me llevé dos materias: historia e inglés. Como eran de la misma área, decidieron que tenía que repetir”.

¿Por qué nunca tuvo un escándalo? “Respiro hondo antes de responder. A veces me pasa que viene alguien con una agresión innecesaria. Gente importante me buscó pelea. Pero respiré hondo y respondí con buena onda. Uno recibe lo que siembra. Si vos das buena onda, vas a recibir eso. Siempre respondo con humor. Y si tirás un chiste en el medio, queda todo ahí. Creo que es más sano resguardar tu vida privada. A veces prendo los programas y está la gente hablando... Anoche vi una pelea, se decían de todo. A mí no me hace bien, no me gusta. Si me pasara en “Tu cara me suena” me pondría re mal. Si se pelean de esa manera, lo que haría sería anti-televisión: tratar de frenarlos. No podría. No estoy a favor de la exposición de la vida”.

Su opinión sobre las drogas: “Tengo mucha curiosidad de todo. Pero si alguien viene y me dice ‘yo consumo cocaína y es buenísimo’, por más que me lo venda como lo mejor del mundo, si sé que es malo no lo voy a hacer. Me ofrecieron. Yo en una época viajaba a Hollywood y estaba en todas las fiestas. En las de Tom Cruise, Madonna. He visto cada cosa. Algún día tengo que contar las cosas que viví. Pero no tengo una personalidad adictiva. De este mismo tema le hablé a Madonna y ella me dijo que no podía soportar no tener control total de su propia vida. Yo tenía 21 o 22 años. Y me pareció bastante sabio”.

¿Por qué nadie sabe nada de su vida amorosa? “No soy tan complicado, en realidad. Tuve mis épocas de divertirme muchísimo. Y era muy difícil mantener una relación. La tele te da una belleza que no tenés. Vas a bailar y vienen ofertas y ofertas. Y se te hace difícil la monogamia”.

Cómo vivió su transformación económica. “Al principio me daba cuenta de que en la escuela había un montón de chicos que tenían y yo no. Lo sentía en esa época como una vergüenza. Pero luego me cambió la economía. Los canales se empezaron a pelear por mí. Hoy me da felicidad o más que nada orgullo el haber podido dar vuelta la historia y ser yo el que puede ayudar a mi familia”, cerró el animador, en una nota a corazón abierto./PRIMICIASYA