Se trata del proceso iniciado por los seis ediles que acusan al titular del Departamento Ejecutivo Municipal de esa localidad de no rendir cuentas respecto de un faltante de 2 millones de pesos de las arcas públicas, durante el ejercicio 2014.

En este marco la situación para los concejales “destituyentes” se complica día tras día. En principio le dieron la espalda los vecinos de Santa Rosa, que el miércoles se autoconvocaron en la plaza de la ciudad para respaldar al intendente Otazo y pedir el fin de este atropello institucional. A eso se le suma el plazo corriéndoles para fijar una fecha para el llamado a una consulta popular, con el fin de completar el proceso de destitución. Además deben contestar el traslado que le corrió el STJ respecto de la presentación realizada por el equipo jurídico del jefe comunal, que pone de manifiesto la falta de garantías del debido proceso.

Lo cierto es que la situación de tensión político-institucional entre el Ejecutivo y el Legislativo municipal no está cerca de terminarse, con el agravante de que los concejales se encaminan a quedar “pedaleando en el aire”, ya que una vez terminado el proceso acusatorio al intendente tienen 30 días corridos para llamar a la consulta popular que los habilitaría a destituir al intendente. Si esto no se completa, automáticamente todo lo actuado se cae. Pero en última instancia, serán los habitantes de esa Comuna los que decidirán la suerte de Otazo, un jefe comunal electo en 2013 por más el 75 % de los votos.

Por otro lado, el intendente sigue en funciones, en tanto y en cuanto no se produzca la destitución a través de la consulta popular que aún no fue convocada. Asimismo es importante recordar que en las presentaciones realizadas por los concejales no incluyó la arista relacionada con la suspensión de las funciones de Otazo.

“Estoy tranquilo. Soy consciente de mis actos. Esto es un atropello de unos trasnochados que lo único que pretenden es apoderarse de la caja del Municipio. El destino de Santa Rosa los tiene sin cuidado y prueba de ello es que durante todo 2014 no aprobaron una sola ordenanza para ciudad”, dijo Otazo en diálogo exclusivo con La República.

En tanto, señaló que aún no hubo ningún fallo del STJ respecto de lo planteado por los concejales, información que fue confirmada a La República por el vocero del máximo órgano de Justicia de la Provincia, Luis Mansutti.

Mientras tanto, un grupo de vecinos se encuentran recolectando firmas para pedir la renuncia de seis ediles santarroseños “destituyentes”, amparándose en que los votaron para que legislen para el progreso de la ciudad y no para destituir al intendente que eligieron.

“El respaldo de la gente ayer fue contundente. La convocatoria fue espontánea para respaldar mi gestión. Creo que fue un mensaje claro para los concejales. Estoy convencido que no van a avanzar con el referéndum ya saben que la ciudadanía le dará la espalda. Además no tienen fondos suficientes para afrontar semejante gasto”, señaló Otazo.

Así el intento de los concejales Pedro Maidana, María Beatriz Ferragut, Ovidio Martínez, Eduardo López, María Alejandra Lator y Teresa Abraham, por ahora va a camino a fracasar, tal cual ya le ocurriera el año pasado cuando la justicia provincial le dio un revés a su intento de destitución.

Desde el equipo jurídico del intendente aseguran que todo el proceso llevado adelante se encuentra viciado de nulidad, ya que no se respetaron los procedimientos que implica el juicio político según manifiesta la Constitución provincial. Según Marcos Merlo, letrado de Otazo, no se presentaron las pruebas respecto de porque se busca la destitución del intendente y tampoco lo citaron a declarar ni lo notificaron para que pueda concurrir al concejo deliberante a realizar su defensa. En estos argumentos se amparan y esperan que el STJ los tenga en cuenta a la hora de emitir un fallo que destrabe la situación que se vive en la Comuna.



Fuente: La Republica