A la vieja usanza, Federico Hoppe, productor y mano derecha de Marcelo Tinelli, puso en práctica una técnica lapidaria para confirmar que su novia estaba de trampa con quien fue su compañero de baile en la edición pasada de “Bailando por un sueño”: Federico Bal.

Las sospechas de Hoppe comenzaron a hacerle ruido en su cabeza y en su corazón y no hizo más que mandar a seguir a la ingenua rubia para confirmar eso que le carcomía lo más profundo de sus sentimientos.

Así fue como descubrió que su novia ingresaba al departamento de Federico Bal y se armó un quilombo padre en la pareja y en el seno de la productora Ideas del Sur. Sucede que Fede y Laurita son los campeones del programa y tienen que revalidar su título en la edición que comenzará en pocas semanas.

Hete aquí que Hoppe no dudó en ir a recriminarle a su novia para que brinde explicaciones de su ingreso a la vivienda del hijo de Carmen. Fuentes consultadas aseguraron a este medio que Laurita argumentó la visita con una frase que dejó tranquilo al productor: “¡Fui a consolarlo porque se separó de Barbie!”.

Hasta el momento de la publicación de estas líneas, la historia del consuelo y del conocimiento sobre la interna de la pareja por ser “amiga” de Fede fue creído por Hoppe. “¡La perdonó!”, aseguraron fuentes que saben del tema. Sin embargo, ayer, el nombre de Laurita se puso en duda para la nueva edición del ciclo que conduce Marcelo Tinelli. /PRIMICIASYA